¿Qué son los procesos cognitivos?

Son los procedimientos encargados de procesar toda la información que recibimos del entorno a través de nuestros sentidos y gracias a ellos se produce la cognición, que nos permite conocer el mundo.

Entre los procesos cognitivos existentes, se puede mencionar los siguientes:

Nos proporciona una “imagen” del entorno, pues nos aporta información de los estímulos externos a través de nuestros sentidos.

Organiza y da significado a cualquier estímulo sensorial y su función es conocer el ambiente para que podamos movernos e interactuar con él. De manera adicional, nos ofrece información sobre aquello que sucede en nuestro propio cuerpo.

Con este proceso modificamos y adquirimos conocimientos, habilidades, destrezas, conductas, etc. Funciona a través de lo ocurrido en el pasado, aprendemos a relacionar conductas con sus consecuencias, por ello está muy relacionado con la memoria.

El estudio del aprendizaje se ha dado por la rama psicológica del conductismo, la cual aportó las teorías del condicionamiento clásico y operante; estas tienen como finalidad explicar los mecanismos por lo que aprendemos.

Este proceso nos permite variar nuestro repertorio de conductas según lo que ocurrió en el pasado, algo que nos permite responder de manera más adaptativa en situaciones presentes y futuras.

Es el proceso que nos aporta la capacidad de comunicarnos con los demás. Esta comunicación se realiza a través de un código simbólico complejo, el idioma o lengua (en el caso de las personas). La complejidad de nuestro idioma nos permite describir con precisión casi cualquier cosa, ya sea tanto en pasado, presente o futuro.

La utilidad de este proceso viene dada por la necesidad de mantener relaciones sociales complejas que permitan sobrevivir a las personas en un ambiente hostil. El lenguaje permite un modo de comunicación lo suficientemente amplio como para mantener las sociedades humanas.

Por sí mismo, conforma un proceso muy complejo que la psicología lo define como el encargado de transformar la información para organizarla y dotarla de sentido. El estudio del pensamiento comenzó a través de la lógica aristotélica; pero esta no se mostró eficaz para su análisis, debido a que el ser humano no razonaba con lógica. En él habitan procesos abstractos y predomina el impulso emocional.

El razonamiento es un proceso rápido, pero en cierta medida impreciso, que nos permite actuar con eficacia en nuestro ambiente. En la actualidad la función del pensamiento continúa siendo un tema controvertido; en parte, debido a la confusión terminólogica existente alrededor de este. Pero aún así, la idea más aceptada es que su objetivo es el de actuar como mecanismo de control ante las situaciones que se presentan a las personas.

La atención es el proceso que se encarga de focalizar nuestros recursos en una serie de estímulos, para luego ignorar el resto. Esto es así, debido a que las personas receptamos una gran cantidad de estímulos al mismo tiempo a los que no podemos atender a la vez.

Si no existiera el proceso atencional, nos encontraríamos perdidos sin saber a qué estímulo deberíamos reaccionar. Por tal motivo, la atención es un proceso adaptativo.

El proceso cognitivo básico de la memoria nos permite codificar la información para almacenarla y luego poder recuperarla. Se trata de un proceso esencial y muy relacionado con todos los demás procesos cognitivos.

La memoria nos permite recordar información explícita como cuál es la capital de Ecuador o información procedimental como jugar Tenis de mesa. La memoria existe debido a que es útil tener información de nuestras experiencias pasadas para razonar y actuar sobre eventos futuros. Además, sin este proceso los demás procesos cognitivos básicos no existirían, ya que todos tienen un fuerte sustento en la memoria.

Entre los procesos cognitivos básicos, la motivación es la encargada de proporcionar recursos al cuerpo para realizar la conducta. Es el proceso encargado de activar el cuerpo y ponerlo en el estado idóneo.

Otro aspecto importante de la motivación es su direccionalidad; ya que no solo prepara el cuerpo, también se encarga de dirigir la conducta entre las opciones posibles.

La función de la motivación es lograr que el individuo dirija la conducta hacia sus metas y objetivos y evitar que se quede parado sin hacer ninguna conducta. Es un proceso muy relacionado con la emoción y el aprendizaje.

Las emociones son reacciones que tenemos ante estímulos externos y que nos permiten orientar nuestro comportamiento para actuar rápidamente ante las demandas de nuestro entorno.

Las emociones tienen un triple componente: 1) somático (cambios fisiológicos que provocan la emoción), 2) conductual (espectro de la conducta que desencadena la emoción) y 3) sentimiento (la vivencia subjetiva del individuo que tiene la emoción).

Su función es dirigir nuestro comportamiento de una manera rápida y eficaz. La mayoría de decisiones no suelen tener la importancia necesaria para dedicarle un tiempo y recursos elevados  y ahí es donde la emoción actúa.  Por eso es importante entender que cualquier decisión está mediatizada por nuestras emociones en menor o mayor grado.

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